El problema del mundo es el sistema económico, se ha dicho hasta el cansancio; se ha teorizado desde varias trincheras científicas sociológicas, económicas, comunicacionales incluso filosóficas ¿entonces? ¿Por qué la necedad de mantener un sistema injusto para las mayorías?
La voz de los ciudadanos que no apoyan el status quo de este capitalismo salvaje y ruin se alza en el mundo y precisamente en el país del norte la oposición al sistema de especulación bursátil surgió.
Sobre Occupy Wall Street, mucho se ha tecleado ya, sobre todo sobre las motivaciones y similitudes de este movimiento con los indignados españoles que acá en la tabula rasa ya hemos comentado.
Grecia es un ejemplo de la inoperatividad de este sistema económico, los líderes neoliberales europeos tratan por todos los medios de rescatar un país que ya está hundido, cualquier acción es solo un paliativo para este cáncer social que está arraigado en capitales golondrinos, especulativos y finalmente ficticios.
Pero el sistema que ya entro en contradicción tiene otras armas para hacernos creer que no ha caído, esa arma poderosa se llama propaganda.
El imaginario colectivo que crean las empresas en su publicidad para reproducir la sociedad de consumo y crear una realidad mediática; sus series televisivas y peliculas creadas en la irrelidad del mainstream, las estrategias de control de redes sociales & los premios al consumismo de la cultura populosa de consumo (pop culture) son por decir lo menos, armas psicológicas importantes en esta guerra ideológica.
El status que promete usar cierto perfume, poseer un auto, vestir una marca de ropa, el beber cierto alcohol, el tener una fabulosa vida de poder económico, tiene a las mayorias embelesadas con este fétido sentido de la vida.
La televisión comercial en todo el mundo, incluido México, es una catalogo publicitario en donde los límites legales se han rebasado, en los espectáculos deportivos se anuncia cerveza y comida chatarra a cubetadas, las telenovelas incluyen publicidad en ciertas escenas que cada vez son menos sutiles.
Indignados estamos ya de todo esto, de saber que el trabajo que ofrendamos de más de 8 horas cada día es aprovechado por solo algunas familias, disculpe usted encabrona e indigna.
Las empresas no son personas, los capitales no generan infraestructura, los tecnócratas no generan soluciones a los problemas sociales y de las mayorías. En síntesis las exenciones fiscales a los grandes corporativos, los paraísos fiscales, el recorte a prestaciones sociales y fondos de pensiones solo es benéfica para ellos, para la nueva burguesía y para los serviles mayordomos que han implantado en los gobiernos, en los partidos y en la clase política mundial contaminada de de zopilotes carroñeros que se dan un festín con nuestro dinero, producto de nuestro trabajo colectivo.
Que seductor resulta tener la tarjeta de crédito platinum o black para comprar productos de elite en los malls más exclusivos en los Estados Unidos de Norteamérica, en donde la población ha vivido y muere endeudada, pagando intereses infinitos y muchas veces sin lograr incluso un patrimonio tangible para sus hijos.
El mundo está mal y los gobiernos secuestrados por la dictadura del capitalismo estan peor; la realidad mediática que los grandes corporativos informativos globales nos presnetan pareciera indicar que democracia fuera sinónimo de capitalismo, eso no es verdad. La primavera arabe no busca alienarse a la explotación, solo se libera de unyigo parece para entregarse a otro.
El tiempo de despertar ha llegado, salgamos para advertir a nuestros gobernantes que si de lunes a viernes somos sus esclavos, los fines de semana somos ciudadanos libres que les decimos: ya estamos cansados de los abusos, queremos un cambio de sistema económico que verdaderamente retribuya nuestro trabajo y eleve el nivel de vida de las mayorías, basta ya de tecnócratas en las secretaras de economía, finanzas y en los bancos mundiales, requerimos si profesionistas pero también humanistas emanados de universidades públicas de cada nación, no traidores compatriotas que implantan y reproducen el sistema económico que cada día hunde más a las naciones. El día llego, romper las cadenas y construir nuestros paradigmas económicos regionales se antoja una solución razonable en este mundo que no lo es. La paradoja parace ser: Ocupa el mundo ó disfruta el capitalismo (sistema desigual y explotador)
El tiempo de despertar ha llegado, salgamos para advertir a nuestros gobernantes que si de lunes a viernes somos sus esclavos, los fines de semana somos ciudadanos libres que les decimos: ya estamos cansados de los abusos, queremos un cambio de sistema económico que verdaderamente retribuya nuestro trabajo y eleve el nivel de vida de las mayorías, basta ya de tecnócratas en las secretaras de economía, finanzas y en los bancos mundiales, requerimos si profesionistas pero también humanistas emanados de universidades públicas de cada nación, no traidores compatriotas que implantan y reproducen el sistema económico que cada día hunde más a las naciones. El día llego, romper las cadenas y construir nuestros paradigmas económicos regionales se antoja una solución razonable en este mundo que no lo es. La paradoja parace ser: Ocupa el mundo ó disfruta el capitalismo (sistema desigual y explotador)
ANEXO NEXT:
Varios himnos existen para inspirar esta batalla arraigada en la historia de la humanidad tras la revolución industrial que surgio en Inglaterra y contamino con sus chimeneas al mundo. En América Latina tenemos este canto que se ha vuelto consigna y que se ha escuchado y se escuchará en las plazas públicas fruto de la resistencia compañeros chilenos: Quilapayún (en mapundungun quila=tres, payún=barbas) ¡ El pueblo unido jamas sera vencido! !hasta la victoria siempre¡
ANEXO NEXT 2
Y si no logramos detenerlos hay muchas cosas que son nuestras y no podrán arrebatarnos nunca con su visión ruín del mundo
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