Javier Sicilia es el nuevo líder de las causas en México. No se si llamarlo poeta o teólogo de la liberación porque cuando escucho su voz serena y su dicurso pausado no puedo dejar de relacionarlo con aquellas históricas causas que en este pais (México) siempre han enarbolado los religiosos de la liberación.
Sus demandas: una Ley de atención integral a las víctimas de las violencia desatada por la guerra del Estado contra el crímen organizado que ha perdido "valores" humanos y "codigos" de honor. Demanda una comisión de conciliación nacional entre los mexicanos despues de la violencia y la perdida del estado de derecho.
Un sistema de impartición de justicia inoperante, elementos policiacos y del ejercito corrompidos por organizaciones criminales que son apoyadas, fortalecidas y armadas desde Washington.
La autogestión pareceria una solución, pero hoy Sicilia y el movimento nacional por la paz con justicia y dignidad deciden acudir a los organos formales constitucionales del estado, establecidos por el pacto constitucional post revolucionario de 1917.
Se han reunido con el Poder Ejecutivo, Legislativo y es visperas con el Judicial. No escibiré sobre coyuntura en este post, la reflexión es mas allá de la acción política de este hombre que con el dolor del asesinato de su hijo recorre el país besando y abrazando politicos en un acto de resitencia civil pacifica tipo Ghandi.
¿Que pensamos millones de mexicanos que estamos silentes, espectantes desde las sombras observando; leyendo diarios, escuchando y viendo medios electrónico informativos que desinforman a modo?
Puedo compartir que poca o nula confianza otorgan las instituciones policiacas, acaso uno acude para que las aseguradoras cubran un monto minimo de lo que los criminales nos arrebatan con total impunidad. Con desconfianza caminamos por nuestras calles y nuestros barrios.
Cuando ha sido necesarios nos organizamos para enfrentar criminales que estan armados, entrenados y muchas veces narcotisados para actuar. Y resulta que eso delincuentes son mexicanos, son hijos de alguien, cantaron el himno en la primaria, conocen la bandera, muchos oran a la virgen de Guadalupe.
A este oscuro panoramoa nos ha orillado la mala distribusión de la riqueza, los monopolios, la avaricia de algunos cuantos, la ruptura de los valoes familiares y nacionales, la falta de oportunidades, el desempleo, la ilegalidad comercial, la corrupción empresarial y gubernamental.
Desgraciadamente ciudadanos extranjeros de otras latitudes, llegan a esta tierra con la consigna de que la corrupción, como en otras naciones de america latina, es normal. Es mas facíl corromper a un policia de transito que reponer su licencia de conducir en su país, dicen.
Asi el panorama para Sicilia del estado de Morelos, aca se construyen las demandas de las familias de todo el país que congregan el movimiento nacional.
¿Quien podria no respaldar su demanda? !Ya no más sangre, ya no mas muertes señor Presidente (Calderon)¡
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