Elecciones concurrentes y parálisis legislativa

La Reforma Electoral aprobada por el Congreso de la Unión tiene ya resultados visibles. Ahora que la efervescencia electoral esta apaciguándose, creo es momento, de comentar un poco sobre una de las aristas resultantes de las modificaciones legales.
La elecciones concurrentes en los estados de la federación llevaron a los partidos políticos a concentrar toda su atención en la campañas y contiendas electorales; a la vez que los congresos locales y el congreso federal sufren todavía, en agosto de 2010, una virtual parálisis legislativa que sin duda daña severamente el desarrollo de las políticas públicas.
Y aunque uno de los argumentos centrales de la concurrencia electoral es no paralizar el trabajo legislativo, lo cierto es, que los legisladores están completamente inmerso en el trabajo político en sus partidos lo cual deja entrever que el diseño del sistema político mexicano tiene ese tufo porfirista dictatorial acaparador y soberbio que daña el concepto democrático per se.
Los legisladores son: presidentes nacionales de sus partidos, coordinan sus bancadas y ejercen diversos cargos de mando simultáneamente en el Congreso. Esto además de obstaculizar la carrera política de muchos jóvenes valores de la clase política, empantana los acuerdos políticos y legislativos de forma inmediata.
La independencia del legislador de su partido se antoja fundamental. Se requiere disociar el trabajo político del legislador, con el trabajo específico de creación de normas y gestoría si queremos lograr la profesionalización de nuestro Congreso y más aún si se pretende la reelección legislativa.
S esto se quiere por parte de los representantes populares debería ser, desde el punto de vista ciudadana claro, una condición para aspirar a ser electo diputado o senador.
NO PETENECER, NI EJERCER CARGOS EN LOS CONSEJOS NACIONALES DE LOS PARTIDOS POLITICOS y cualquier otra situación que como el conflicto de interés, afecte el desempeño y claridad de decisiones técnicas adecuadas para solucionar los grandes problemas nacionales.
Esta situación dará a los ciudadanos confianza en los creadores de leyes, quienes estarán concentrados en el trabajo legislativo y parlamentario.
Necesitamos un diseño nuevo del sistema político mexicano, en donde los procesos electorales no contaminen la creación de políticas publicas traducidas en leyes para solucionar los problemas y pendientes en materia económica, de seguridad, atención de la pobreza, mejor educación, salud y sobre todo que permitan impulsar una verdadera Reforma del Estado con una sana distancia de las decisiones de la partidocracia en la que se encuentra empantanado nuestro país.
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Parece que la delincuencia en México también esta conmemorado su centenario y bicentenario- Los asaltantes de caminos, secuestradores, tratantes de blancas, traficantes y demas vencen al gobierno. Como en las epocas de la independencia y la revolución. Pais sin Ley lejos muy lejos del estado de derecho y muy contaminada por el crimén, el conformismo y
la corrución.