Épocas electorales. Enciendo la radio o la TV (la
de frecuencias, por internet es otra cosa) Cientos de spots electorales. Salgo
a caminar o dar una vuelta por ahí y las calles están tapizadas de propaganda
electoral. ¡Qué invasión al espacio público!
Encuentro un café y pido un americano (negrito
para los veteranos y nacionalistas) tomo un respiro profundo y comienzo a
procesar en el disco duro cerebral, ok aquí vamos con un post de tabula raza,
menos necrófilo que el de cementerio camposanto y más personal que el
videovlog, tarde de invierno en la ciudad de México:
"Los que por objetivos de corto plazo
propagandístico entregan a la mediocracia el monopolio de la educación del
pueblo y el manejo de la interpretación del acontecer político de un país, además
de ser inmorales, son corruptos, y no podrán esperar que las generaciones
futuras recuerden sus nombres honradamente"
Enrique Dussel
Y es que en los tiempos electorales mexicanos no
deja de darme vueltas en la cabeza la regulación de los mass media, finalmente
las políticas publicas surgen a partir de marcos jurídicos, la regulación de
los medios en México se empantana de vez en vez con el reacomodo de los actores
políticos.
La única forma de fortalecer a los medios públicos
frente al poder de duopolio que enfrentamos en cuerpo y espíritu todos los días,
es sin duda dotarlos de mayor certeza jurídica y presupuestos que les permitan
ser de verdad un contrapeso al bombardeo de telebasura y radio basura que
plagan la mayor parte de emisoras del país.
También, no se usted, pero creo que el IFE y los partidos
han exagerado en el numero de spots electorales que se emiten en las
frecuencias radiofónicas, son excesivas de toda certeza. ¿Por qué nuestras instituciones
políticas han caído en el juego del mercadeo? De ciencia cierto eso es un
trabajo de investigación de antropólogos, politólogos, sociólogos y quizá de
hasta psicólogos sociales.
Lo certero es que la plaza pública ya no es el
espacio en donde podemos ir un domingo a escuchar las propuestas electorales de
los candidatos a puestos de elección popular, ya no es de boca en boca con los
vecinos del barrio en donde ubicamos a los ciudadanos que buscan representarnos
en las asambleas legislativas de la federación.
Aunque es un poco utópico pensarlo, también la
politización de la ciudadanía mexicana deja bastante para reflexionar.
Para no extenderme tanto en este post, que es
simplemente eso un post, le comento que la alianza perversa entre concesionarios de
frecuencias mediáticas y la clase política está más a la vista que nunca, a tiro de
piedra.
Sin regulación adecuada, tratando de quitarnos el
velo de nuestros ojos por nuestra simpatía política, continuaremos secuestrados
de la dictadura del spot, de la exageración de la propaganda impresa en
espectaculares, puentes, calles postes, e incluso pintas en paredes de todas
las ciudades.
¿Cómo solucionar este dilema? ¿La dictadura del
mercadeo político de verdad funciona para las elecciones y sus resultados? o la
definición electoral ¿está aún en la compra de votos, el acarreo, las dadivas
(de despensas y tinacos ladrillo, cemento y varilla) o en los grupúsculos
sociales del capital político de los líderes comunitarios y barriales de
colonias rurales y populares?
El paradigma mediático y el excesivo gasto
electoral están aún para mí en entredicho, lo único cierto es que urge una
reforma al marco jurídico de los medios y por supuesto una reforma al paradigma
que permite la anarquía publicitaria que afecta las mentes y la concepción del
mundo de los mexicanos.
La liberación de las mentes, traerá, sin duda a
equivocarme, la posibilidad de mejorar nuestra sociedad y con ello una vida
comunitaria mas armónica, en donde el ideal de la posesión material de
objetos no sea el hilo conductor de la existencia de los compatriotas desde Tijuana
Baja california, hasta San Quintín Chiapas.
ANEXO NEXT >>
Llega 2012 y la musica del sureste llega con honestidad y mensaje para nuestras mentes, y si la utopía es una forma de vida, prefiero vivir en la imposibilidad que en el conformismo: aca Aire nuevo desde San Cristobal de las casas:
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