lunes, abril 09, 2007

Playa política, arena electoral...

No se parece a Europa. El sol cae sobre los capitalinos y los polÍticos de esta ciudad se debaten entre la salubridad del agua y la pertinencia de las acciones. El Jefe de Gobierno no entró a nadar.
Algunas notas periodisticas de CrÓnica, El Universal y Reforma dan cuenta del lado humano de estas albercas con arena.
Solución para muchas personas que estiran el gasto y nunca han visitado el mar de las costas mexicanas.
El PAN arremete contra la acción que generarará más votos para el PRD y refuerza la imagen clasista de los blanquizaules capitalinos.

La crítica es valida. Pero también es cierto que las próximas seis (ahora cinco) playas capitalinas refrescan a parte de los millones de habitantes en la Ciudad de México.

Por lo pronto, los panistas investigan alguna bacteria que les retribuya en el cierre de estas instalaciones. La Universidad Autónoma Metropolitana estará monitoreandolas y echandoles cloro.

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